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Estrategias avanzadas de Corporate Venturing: del implant a la participación en el capital

Un hub corporativo tiene una misión principal: ser el nudo de conexión o ecosistema que acerca el mundo de las startups, «empresas con alto potencial de crecimiento» (y por tanto el del emprendimiento) con las corporaciones. El Corporate Venturing conjuga de manera híbrida las capacidades de una gran empresa con la innovación y potencialidades de la empresa emergente.  

En el artículo de hoy, de la mano de la directora del Hub de Oryon Universal, Rosa Barrios, analizamos algunas estrategias avanzadas del también llamado Corporate Venturing, y el rol que juegan algunos facilitadores como puede ser un hub corporativo.


Allanar el choque entre dos culturas  empresariales distintas   

Para empezar, ¿cómo se resuelve la diferencia de cultura empresarial entre una corporación y una startup? “En primer lugar, para Oryon Universal, el término ‘corporación’ engloba principalmente multinacionales, grandes y medianas empresas”, y  aunque puede haber un choque de filosofías empresariales (y de hecho lo hay), también puede haber puntos de encuentro, “nuestra misión es asesorar, acercando y poniendo en valor para las empresas potenciales sinergias que hay entre ambos mundos”, afirma la directora del Hub Corporativo. 

La toma de decisiones  en una startup es rápida, flexible y adaptable a los cambios de la demanda y el entorno. A la startup le gusta el riesgo, y aunque carecen del capital e inversión suficiente, también suelen ser empresas con componentes tecnológicos muy altos, con mucha creatividad, muy predispuestas a la innovación, y prestas a encontrar soluciones efectivas a necesidades  latentes dentro de ese gran océano que es el mercado. 

Por otro lado, en las grandes corporaciones la innovación va muy ligada al plan estratégico, a largo y medio plazo. Las corporaciones suelen ser muy cautas ante los riesgos, de hecho cuentan con políticas internas que incluyen un proceso exhaustivo de identificación y evaluación de los inherentes a las inversiones en innovación tecnológica y/o disruptiva. A pesar de ello, han descubierto que se exponen a una amenaza enorme si no avanzan tecnológicamente y, con la expansión de la Inteligencia Artificial en ciernes, esto es más necesario aún. En ocasiones las corporaciones no tienen los recursos necesarios, y si crean los departamentos van a tardar mucho tiempo en llevarlos al mismo nivel del mercado, mientras que las startups te pueden ofrecer ya esas mismas soluciones. Nosotros siempre decimos que la innovación no siempre es un tema que está relacionado con vender más; innovación es morir o sobrevivir”, recalca Rosa Barrios.


Reducir el riesgo para un tercio de las empresas

El 97% de nuestro tejido empresarial son pequeñas y medianas empresas y como tales, un 30% de ellas sufren la amenaza si no aumentan su tamaño y rentabilidad. Como el resto de empresas, tienen una gran dependencia de factores geopolíticos y económicos, de la disrupción de la cadena de suministros, y de la presión constante de optimizar los costes. Ese 30% muy valioso tejido empresarial tiene un potencial riesgo a desaparecer. ¿Y qué alternativas hay para evitarlo? “Pues fortaleciéndose, ganando volumen, mercado, en eficiencia y rentabilidad y toda las ya conocidas acciones mediante crecimiento orgánico, y por compras y adquisiciones, aunque también hay otras alternativas, y ahí es donde entran todas la bondades, fortalezas y ventajas del Corporate Venturing” (venture client, hackatons, incubadoras, retos para empleados, partnership, actuar como departamento propio de Startup y M&A, entre otras herramientas).

La estrategia de ‘implant’ o proveedor

Una corporación puede apostar por colaborar inicialmente con ‘una empresa con alto potencial de crecimiento’ a través, por ejemplo, de la figura venture client, para que le resuelva un problema tecnológico, o un problema de procesos muy acotado sobre todo en empresas industriales y medianas que no tienen departamentos de innovación o que dicho departamento, por carga de trabajo, está enfocado en otras necesidades más prioritarias”, de tal forma que la corporación si comprueba que hay altos indicios de éxito puede decidir colaborar con la startup finalmente no solo a corto sino también a medio plazo ofreciéndole, por ejemplo, la firma de una ’joint venture’.

En el caso de utilizar esta herramienta de ‘venture client’ la corporación recurre a una startup y la integra en su día a día como si fuera un proveedor, trabajando con él internamente. Eso sí, es altamente recomendable que la startup dentro de la corporación dependa del CEO o una línea decisoria muy próxima al nivel de director general. ”Nosotros solemos aconsejar el apoyo de la primera línea de tal forma que su integración no se vea como una amenaza para una dirección de un departamento”. Es una estrategia que suele tener mucho éxito porque, está acotado el tiempo de colaboración mútua, (suelen ser planes de entre seis a nueve meses, dependiendo del caso y/o proceso),  y los resultados tienen que empezar a ser visibles muy pronto. En suma, la agilidad que tiene una startup  la va a poner de manifiesto trabajando dentro de una corporación, pero de manera autónoma e independiente, casi como un ‘implant’.

Para ilustrarlo con un ejemplo gráfico, nuevos sistemas tecnológicos o de infraestructuras de TI, servicios temporales de estrategias de selección que proporcionan Business Process Outsourcing/BOP y que actúan dentro de una corporación y no externamente, ofreciendo in situ las soluciones necesarias para el negocio. Mediante el Corporate Venturing una corporación también puede beneficiarse de un acuerdo similar con la startup de su conveniencia.


Inversión mínima inicial, riesgo acotado

El Corporate Venturing ofrece a las corporaciones un abanico de posibilidades para acercar el emprendimiento a su estrategia de negocio. Una de ellas es la inversión directa. Y no sólo en las grandes compañías multinacionales, también tienen cabida tanto en una mediana empresa industrial como en una pequeña donde la figura del propietario y la dirección ejecutiva a veces se diluyen. “Para nosotros hay una gran diferencia entre lo que es gestión y propiedad, y esa diferencia es importante no solo en el sentido del compromiso final con el proyecto, sino en el sentido de identificar qué pasos se tienen que estar dando la empresa a cada momento”. 

Así, otra de las estrategias en las que Oryon Universal actúa de facilitador es presentar a una corporación una empresa emergente en la que Oryon previamente ha invertido. Además de esa financiación, “a la startup también le ayudamos a buscar nuevos inversores”, afirma la directora del Hub corporativo.

A lo mejor puede ser un ticket inicial pequeño. Le proponemos a la empresa corporativa: ¿quieres  invertir un pequeño ticket y seguir viendo como evoluciona esa startup?. Cuando efectivamente haces esto como corporación,  tienes acotado el riesgo, financiero y económico pero también tienes acotado el riesgo reputacional, si esta startup no cumple con las expectativas no es el nombre de la corporación  la que se pone en juego, pues ese importe es algo que has incluido  en tu plan de negocio y en tu cuenta de resultados del año, contabilizado  como una inversión.


Servicios colaterales, un beneficio corriente inesperado

En muchas ocasiones se da la circunstancia de que productos o incluso servicios que una empresa corporativa pensaba que no encajaban en su línea de negocio, al final terminan encajando, sin aparentemente saberlo. Y es que con el Corporate Venturing, grandes y medianas empresas han identificado a Oryon Universal como un colaborador estratégico en innovación y emprendimiento, y en lugar de estar buscando por ellas mismas aquellas startups que piensan que les pueden interesar, nos solicitan que les presentemos nuevas oportunidades periódicamente, actuando casi como su departamento de startups.


Talento compartido

Por último, y aunque más que una estrategia, es su resultante, en Corporate Venturing también hablamos del talento compartido, del que se benefician de abajo a arriba y de arriba a abajo, tanto las startups como las grandes empresas que trabajan con ellas. Cuando se trabaja con talento innovador el vocabulario es uno, la forma de trabajar es totalmente distinta, las habilidades, sobre todo las soft skills, y ese talento es cada vez más demandado dentro de las corporaciones debido que hasta ahora pesaba y se promocionaba más basándose en los hard skills, el conocimiento o la tecnología. Por eso mismo, las empresas que se introducen en el Corporate Venturing también lo ven como un elemento de atracción, por un  lado para fidelizar, y por el otro, para atraer talento innovador interno.

Hoy en día la fidelización del talento es un ’must’ en nuestro tejido empresarial, es por ello que desde Oryon Universal creemos firmemente que el Corporate Venturing es un vehículo muy potente que promueve, atrae, facilita a este talento emprendedor innovador y creativo, tan necesario y estratégico existente en nuestro país.

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