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Minoritarias, pero en auge: mujeres emprendedoras para romper el techo de cristal

En el mundo laboral se habla del famoso techo de cristal que impide a más mujeres que a hombres alcanzar los puestos decisorios de alta dirección en las empresas o, en cualquier caso, equiparar sus metas profesionales a las que llegan sus homólogos masculinos.

En el ámbito del emprendimiento también parece haber un techo de cristal, pero en este caso basado más en los meros datos, que nos indican que hoy en día sólo el 20% de los emprendedores son mujeres, y no tanto en las barreras reales que puedan existir. De hecho, en el mundo de las startups quien decide sobre la empresa, ‘su empresa’, es, a priori, el propio emprendedor o la emprendedora.

En el contexto de una empresa tradicional, “si realmente quieres luchar por tu carrera laboral y demostrar todas tus cualidades profesionales como mujer, es muy difícil que eso no afecte a tu vida familiar. Como consecuencia, es la vida profesional la que acaba viéndose perjudicada”, sostiene la directora de Operaciones de Oryon Foundation, Meritxell Giné.

Por ello, “el emprendimiento es el escenario donde la mujer puede brillar con todas sus cualidades, donde puede ejercer profesionalmente y conseguir que eso no repercuta en su carrera, y que realmente logre el equilibrio entre su dedicación al trabajo y a su familia”.

Sólo el 2% de los fondos procedentes del capital privado

Esos mismos datos que indican que la presencia de mujeres emprendedoras es minoritaria con respecto a sus compañeros pueden ser analizados con la perspectiva de la botella medio llena, y no la de la botella medio vacía: hay un recorrido potencial enorme por delante para las mujeres que quieran montar una empresa.

Con todo, el que haya poco a poco más startups lideradas por empresarias tiene lugar en un sector como el del capital riesgo mayormente masculino. Las mujeres reciben únicamente el 2% de los fondos de capital privado y esos fondos están en manos de hombres, señala en una entrevista publicada esta semana en La Vanguardia la presidenta y cofundadora de Women Angels for STEAM, Blanca Ochoa.  “El mundo de la inversión privada es muy masculino. Sólo el 10% de los business angels son mujeres. Y ellos prefieren trabajar con hombres”.

Contra este sesgo por razón de sexo, la presidenta de esta red de mujeres business angels que apoya e invierte en proyectos científicos y tecnológicos liderados por féminas, contrapone un dato remarcable: por cada euro que se invierte en el proyecto emprendedor de una mujer, esta inversión acaba reportando un mayor retorno, y las startups lideradas por mujeres generan un 10% más de ingresos. La interlocutora sostiene como corolario que cuando más mujeres estén en disponibilidad de invertir en capital riesgo, más posibilidades habrá de dirigir esos recursos financieros a empresas lideradas precisamente por mujeres.

¿Y cuáles son las virtudes destacables de la mujer para liderar los proyectos de emprendimiento? “Sinceramente, creo que las mujeres somos potentes, tenemos muchas cualidades y muchas veces también tenemos la capacidad de gestionar muchas cosas a la vez, y más cuando somos madres”, reivindica Merixell Giné. “Somos más realistas y prudentes”, afirma por su parte Blanca Ochoa en la citada entrevista.

 

Programa Madre Emprende

Desde Oryon Foundation el programa Madre Emprende se dirige a cualquier mujer que quiera iniciarse o volver al mundo del emprendimiento, independientemente de si ha sido madre hace un año o hace veinticinco. Esa es la condición clave, mientras que la circunstancia resultante es que esa maternidad haya afectado de una u otra manera a su vida profesional.

Ese perfil abarca todos los supuestos: “desde ‘madres ejecutivas’ que están en una gran empresa, pero ven que en el mundo del emprendimiento podrían conciliar mejor su vida personal y profesional, a aquella mujer que dejó su carrera profesional durante unos años para poder atender mejor a su familia y ahora decide volver a incorporarse”, añade la directora general de la Fundación, Cristina Poole. Incluidas las madres que por diferentes circunstancias estén en riesgo de exclusión laboral.

 

Cuando el sueldo mayor decide

El causante de esta tipología de situaciones es harto conocido, como expone Meritxell Giné: “Como madre, sé que en mi entorno es la mujer quien más acaba sacrificando de alguna manera su vida profesional para cuidar de los hijos porque en muchas ocasiones es el hombre el que percibe un sueldo más alto. Cuando hay que priorizar una carrera, acabas priorizando la de tu pareja porque en ese momento su remuneración es superior a la tuya. Eres tú y no tu pareja la que dices ‘me reduzco la jornada’, lo cual también termina por afectar a tu rendimiento profesional en el entorno empresarial”.

El programa Madre Emprende presenta los mismos parámetros de acompañamiento, presencia de mentores y formación que el de los otros programas puestos en marcha por Oryon Foundation para los séniors de más de 50 años, o para aquellas personas que quieren reemprender. “Uno de los objetivos de Oryon Universal y de Oryon Foundation es crear una gran comunidad de talento emprendedor”, argumenta Cristina Poole, directora de Oryon Foundation.

 

Para terminar, un ejemplo de inversores que confían en las emprendedoras

Tanto en la Oryon Foundation como fuera de ella, en el ecosistema del capital riesgo, hay además múltiples experiencias de startups lideradas por emprendedoras que muestran cómo supieron ganarse la confianza de inversores en el proceso de consolidación de una empresa. La startup comercializadora de las marcas de cajas-regalo de experiencias de ocio infantil y familiar Kiddy’s Box y Family’s Box fue fundada en 2013 por dos mujeres, Eva Plazas y por Valeria Torno, y es uno de estos ejemplos.

Tras levantar 250.000 euros en una primera ronda de inversión de la mano de Barcelona Business Angels, que se sumaban a los 80.000 euros de inversión inicial reunidos por ellas, lograron más recursos adicionales en una segunda ronda de financiación, donde los inversores que ya habían confiado antes hicieron una ampliación extra de capital.

Casi una década después de irrumpir en el mercado con éxito -llegaron a comercializar más de 30.000 cajas de experiencias al año-, “vendimos finalmente nuestra unidad productiva, más por un tema de saturación y dedicación personal y profesional que por otra cosa”, cuenta Eva Plazas.

En Oryon Universal, contamos con un gran equipo de profesionales especializados en el área Legal, que pueden asesorarte y acompañarte según la situación en la que te encuentres como emprendedor/a. Si quieres conocer más información, ¡contáctanos!

 

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